Cada nuevo lanzamiento significa una cuantiosa inversión para la marca, teniendo en cuenta los gastos que van desde el diseño del modelo, hasta los costes de distribución y fabricación. Pero aún con todo lo que se requiere para poner en la calle un nuevo modelo, luego se deberá aguardar la espera más angustiosa de todas: que el modelo se venda y sea exitoso para recuperar lo que se ha invertido en él.
De acuerdo a un estudio realizado por una analista financiero llamado Max Warburton, en los últimos 15 años Daimler, Renault, VW y Fiat perdieron en forma combinada 20 mil millones de euros gracias al fracaso de 10 vehículos. Warburton calculó el margen de ganancia de cada coche en su momento, así como los costes de desarrollo para cada uno, todo con valores actualizados al día de hoy. Los resultados los encontrarás luego del salto.
Primera generación del Smart ForTwo
La primera generación del Smart ForTwo ha sido uno de los coches más caros de desarrollar, a pesar de ser el más pequeño de este grupo. Las especificaciones incluían algunos elementos fabricados especialmente para el modelo, como las partes de aluminio, las protecciones del habitáculo, su control de estabilidad y el ABS específico. Incluso, Daimler levantó una planta nueva en Francia para construirlo. De la primera generación no se vendieron los 200.000 vehículos que Daimler creía que se venderían, con unas pérdidas calculadas de 3.350 millones de euros.
El Fiat Stilo: ¿el comienzo de la decadencia actual de Fiat?
No es fácil saber en qué momento Fiat comenzó a caer hasta llegar al nivel en el que se encuentra hoy en Europa. Pero parece que el culpable podría ser el Fiat Stilo con los 2.100 millones de euros que ha hecho perder a la marca italiana. Y es que tratar de igualar el suceso del Volkswagen Golf era una empresa que tenía sus riesgos; a pesar de que a poco de salir al mercado, Fiat ya ofrecía descuentos importantes para comprarlo, no vendió ni la mitad de lo que se pensaba.
El Volkswagen Phaeton nunca hubiera podido competir con los Mercedes
El problema de competir con Mercedes-Benz es que no solo se requieren muchos millones de euros para hacerlo, sino que también los clientes tienen que estar dispuestos a comprarlo. No sabemos si los directivos de Volkswagen alguna vez pensaron en el detalle de que quien conduce un Mercedes no le gustaría ser visto conduciendo una berlina de una marca “generalista”. Por ello, el Volkswagen Phaeton hizo perder más de dos mil millones a la todopoderosa Volkswagen.
El Peugeot 1007 ha sido el lastre de Peugeot
Mucho antes de la moda de los monovolumenes, Peugeot se arriesgaba a sacar a las calles una van de tamaño reducido, con la cual se esperaba atraer al público con características tales como puertas correderas operadas eléctricamente. El problema fue que el 1007 era muy caro; tan caro, que Peugeot tuvo que bajar el precio de 18.000 a 12.000 euros a los pocos meses. A más Inri, la planta de Poissy, dedicada en un principio al 1007, quedó como mudo testigo del desastre que significó este modelo para la marca gala. El 1007 dejó una sangría de 1.900 millones.
El Mercedes Clase A de primera generación pagó el precio de ser un adelantado a su tiempo
En 1997, casi al mismo tiempo que el Smart, Daimler se despachaba con otro modelo compacto que prometía: el Clase A ofrecía tracción delantera por primera vez en la marca, pero las expectativas se vinieron abajo de manera estrepitosa. A pesar de que estaba especialmente preparado para recibir una futura variante eléctrica, el Clase A salió al mercado en momentos en que los eléctricos aún eran un sueño. Las famosas fallas en los tests del alce, también jugaron en contra del Clase A que hizo perder a Daimler 1.700 millones de euros.
El Bugatti Veyron: un deportivo de culto que le sale un ojo de la cara al grupo Volkswagen
El Bugatti Veyron se ha convertido en un deportivo que ha dejado un sello imborrable, como el coche deportivo de producción con la velocidad máxima más elevada. Pero elevadas también son las pérdidas por cada uno que se vende: 4,6 millones de euros. De acuerdo a la misma compañía alemana, el programa de desarrollo del Veyron ha costado lo mismo que poner un equipo en Fórmula 1, por lo que nos preguntamos si la F1 hubiera evitado a la marca perder unos 1.700 millones de euros por culpa del Veyron. Hasta ahora es un misterio saber en qué le ha ayudado para vender más Golfs o Polos, de acuerdo a Warburton.
El Jaguar X Type casi logra poner a Jaguar en bancarrota
Las ambiciones de Jaguar con el X Type eran ambiciosas: competir frente a frente con el BMW Serie 3. Pero a pesar de que ha sido el modelo que más ha vendido en la historia de la marca, también ha sido el que le ha producido las mayores pérdidas con 1.700 millones. El problema era de imagen: a un conductor acostumbrado a los modelos anteriores de la marca, no se le podía pedir que condujera un coche en donde Ford estaba fuertemente involucrado, gracias a la plataforma del Mondeo. Además no había motores diésel, ni otros estilos de carrocería. Logr´vender 362.000 unidades, pero a un alto costo.
La tercera generación del Renault Laguna: el primer error de Carlos Ghosn
Nuevamente, otro aspirante a dar batalla frente a las divisiones alemanas de berlinas de lujo. En este caso, el Renault Laguna de tercera generación no presentaba más novedad que una puesta al día de los anteriores modelos, con algunos materiales de mejor calidad. A pesar de que se continúa fabricando, hace perder a la marca del rombo unos 1.500 millones.
El Audi A2: otro ejemplo de estar adelantado a su tiempo
En un principio el Audi A2 iba a ser un producto de Volkswagen, aunque pronto se dieron cuenta que iba a ser demasiado caro de desarrollar. Audi tomó el testigo, con la fabricación de aluminio específica del modelo, algo que anteriormente se había hecho solo en modelos de más lujo. El precio de venta no era alto, pero las ganancias por cada modelo vendido eran casi inexistentes. Finalmente, en 2005, Audi decidió dejar de producirlo luego de 1.300 millones de pérdidas.
El Renault Vel satis: el fracaso de quien estaba destinado a triunfar entre los poderosos
Otro ejemplo de un coche que pretendía hacer temblar a los alemanes, pero que no lo consiguió ni de lejos. Con un diseño que dejaba mucho que desear, no era candidato contra las estilizadas berlinas de Mercedes y BMW, costando bastante menos. Renault se las arregló muy bien para perder solo 1.200 millones hasta el 2009, año en que el Vel satis salió de producción.
Fuente | Automotive News
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