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Seguimos con los alemanes aunque esta vez en tamaño reducido, hablamos del Audi A1 Sportback S-Line que hemos probado. El pequeño alemán con imagen deportiva equipaba bajo el capó un prestacional 1.6 TDI de 90 CV, un motor suficiente y asociado a la rápida caja de cambios S-Tronic de doble embrague.
En este coche, la deportividad exterior no está reñida con un motor diesel ahorrador y que es suficiente para el día a día abordo del Audi A1 Sportback. Además la carrocería de cuatro puertas le aporta un toque más práctico frente al dos puertas. Quédate con nosotros en esta prueba y te contamos todo sobre el motor, prestaciones, comportamiento y consumos.
Motor y prestaciones
El motor 1.6 TDI está disponible en dos variantes, por un lado 90 CV y por otro 105 CV . Nosotros hemos probado la versión más pequeña que da acceso a la gama diesel del Audi A1. Aunque se trate de la versión de acceso es más que suficiente para mover al Audi A1 Sportback con soltura, incluso con cuatro ocupantes.
El propulsor es suave en su funcionamiento, sobretodo si lo comparamos con otros motores diesel de menos de 100 CV. La respuesta arranca a las 1.800 vueltas hasta las 4.000 r.p.m., eso sí, la patada la tiene por encima de 3.000 revoluciones.
No es deportivo pero a cambio si que podemos afrontar un adelantamiento o una incorporación con tranquilidad. Destaca la caja de cambios S-Tronic, es decir, caja automática de doble embrague. La caja de siete marchas es un complemento ideal para los que buscan la máxima comodidad, sobretodo en ambientes urbanos, un lugar donde el A1 se mueve con soltura.
La caja es rápida cambiando de velocidades, se puede manejar desde las levas y además es suave a la hora de engranar las marchas.
Comportamiento
El Audi A1 Sportback nos ha parecido un coche muy estable, tiene unas buenas medidas para callejear por la ciudad ,y la mezcla de agilidad y estabilidad hacen que sea un buen coche tanto para urbes como para salir a carretera o autovía sin problemas.
Nuestra unidad venía con un aspecto exterior deportivo, incluidas las llantas de aleación de 18 pulgadas de perfil bajo, esto le aumentaba el consumo además de restarle confort en zonas con baches o mal asfalto, aunque ganaba en aplomo en carretera y eficacia.
Nos ha gustado la dirección, es directa y atípica en un urbano y los frenos los cuatro de disco y que detenían con eficacia al coche. En definitiva, que pese a su tamaño es un coche que puede rodar fuera de las ciudades con comodidad.
Consumo
El consumo era ligeramente más alto de lo normal en el coche con este motor, que nos consta es bastante ahorrador. Pero claro, las llantas de 18 pulgadas no ayudaban a conseguir unos buenos consumos incrementando las cifras finales.
En carretera el coche rondaba los 5,4 litros a los 100 km, aunque con una rueda de menos perfil podría reducir un litro el consumo o al menos medio litro. Mientras que en autovía el consumo medio rondó los 5,6 litros a los 100 km en nuestra prueba habitual.
En ciudad tras nuestra prueba el consumo rondó los 7,5 litros a los 100 km, una cifra algo elevada para tratarse de un urbano diesel de sólo 90 CV.
En la segunda parte de la prueba analizaremos el diseño exterior, además de repasar el espacio interior.
Fotos | Equipo de pruebas
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